TECNOLOGÍA Y PERITAJE: Reflectografía infrarroja

TECNOLOGÍA Y PERITAJE: Reflectografía infrarroja


Se trata de una tecnología de reflectografía con infrarrojos

Permite visualizar con nitidez las capas de pintura de los cuadros

Es una tecnología pionera que permite conocer las ‘entrañas’ y ‘secretos’ de las obra de arte. Ofrece una nitidez tan precisa que posibilita a los restauradores descubrir el más mínimo retoque realizado en intervenciones previas, incluso antes de que haya sido pintado por el propio artista.



“La reflectografía infrarroja nos ayuda a visualizar el cuadro capa por capa y de una manera más completa y global. Antes empleábamos técnica con reflectogramas que obligaban a estudiar la obra con imágenes fragmentadas”, indica José Luis Merino, jefe del departamento de Restauración del Museo de Bellas Artes de Bilbao.


La pinacoteca vasca lleva 5 años aplicando esta innovadora tecnología que dotada de una cámara de última generación y un potente software permite visualizar el dibujo que de halla debajo de las capas de pintura de cada obra de arte. “La técnica no es nueva porque ya llevamos 28 años trabajándola, lo que hemos aportado es este aparato tecnológico que posibilita realizar el estudio in situ del lienzo. Es similar a una radiografía pero la diferencia es que nos permite analizar virtualmente cada cambio de composición o los trazos precisos que ejecutó el pintor” detallan desde el área.
La tecnología desarrollada por este museo vasco ha sido aplicada en una obra atribuida en un principio al artista Giulio Romano, pero gracias a la reflectografía infrarroja les ayudó a descubrir que se trata de un lienzo de un pintor flamenco del SXVI. “Esta es su principal ventaja porque nos ofrece una resolución de imagen del cuadro tan óptima que nos permite conocer el más mínimo detalle, como puede ser la autoría real del cuadro”.
El equipo de trabajo consta de una cámara que capta el espectro de luz no visible por el ojo humano. En el interior del visor se encuentra un scanner que posibilita un montaje de “cada pequeña imagen del cuadro”. “Realiza un ensamblaje general de la imagen para después obtener una instantánea global”.




Esta cámara funciona conectada a un PC que con un software contribuye a mejorar el encuadre y enfoque adecuado de la obras a lo que el especialista debe añadir una iluminación “cuidada para que todas las áreas de análisis se vean con la misma nitidez”. Desde el inicio del proyecto, los expertos de este departamento han realizado el estudio de un centenar de cuadros pertenecientes a diferentes épocas con esta tecnología.
Entre estas ventajas que ofrece este sistema Merino destaca su capacidad para obtener “resultados inmediatos” en el estudio del cuadro lo que permite “avanzar en el conocimiento del cuadro”. A esta ventaja añade una escrutación “capa por capa” del lienzo para “identificar los retoques realizados en intervenciones anteriores en restauraciones previas, así como ayudar a conocer la extensión estas actuaciones sobre la obra”.


*diario El Mundo