Los secretos ocultos en las espaldas de las obras de arte

Para el ojo no entrenado, parecería apenas un pedazo de cinta adhesiva. Pero para Jeannette Redensek, una académica que revisa centenas de trabajos en preparación para un catálogo muy amplio de pinturas del modernista alemán-americano Josef Albers, la cinta amarilla de adhesivo colocada en las maderas del bastidor fue todo una revelación.

Piet Mondrian, Composition, 1936. Courtesy of the Philadelphia Museum of Art.

Verso of Piet Mondrian, Composition, 1936. Courtesy of the Philadelphia Museum of Art.

El modesto pedazo de cinta ofrecía una pista final para determinar la historia de la propiedad de la pintura y hasta donde había sido exhibida en el pasado. “Yo sabia (de otro cuadro que vi) que tenia relación con la propiedad de un coleccionista de Cleveland”, dijo Redensek a Artsy. “En la parte de atrás de la pintura había un pedazo de cinta adhesiva que alguien había escrito ‘sala de estar’, entonces cuando vi que esta decía ‘cuarto’, pensé, tiene que ser el mismo! Es la misma letra, la misma cinta! Al final ella estaba en lo cierto, el caballero de Cleveland tenía as dos pinturas.

Detail of artist’s inscriptions on the reverse of Josef Albers, Study for Homage to the Square: Night Sound, 1968. © 2018 The Josef and Anni Albers Foundation/Artists Rights Society (ARS), New York. Courtesy of The Josef and Anni Albers Foundation.

Redensek pertenece a una subcultura del mundo del arte distinta – compuesta de curadores, conservadores, per y otros profeisonales del mercado que rutinariamente revisan obras y pinturas – que dan un conocimiento adicional al teórico y que descubren en la parte de atrás de los cuadros información importante que compite con la que ofrece el frente –  “El reverso de  una pintura puede contener casi tanta información como el frente”, observó Katy Rogers, presidente del Catalog Raisonné Scholars Association y co-autora del catalogo raisonné de Robert Motherwell.

Pinturas y colagges. Andrea Liguori, director administrativo de la Fundación Richard Diebenkorn, agregó: “Examinar la parte de atrás de una pintura es casi tan importante para nosotros como examinar el frente.”

El rostro de una pintura comunica su contexto histórico y su relación con la historia del arte, pero en el reverso se encuentran los pasos de la historia de la pieza en si. El frente de una pintura comunica su contexto artístico y su estilo pero su reverso carga la historia de la obra en sí. Información diseminada entre las maderas del bastidor, del marco, en la tela misma o en la madera, el artista usa esos espacios para dejar mensajes, escrituras, señas. Las versiones de las obras suelen ser marcadas también por los revendedores, coleccionistas y los propios museos, con anotaciones que van desde lapices hasta sellos de cera, lacrados, rótulos de exposiciones y números de inventarios. Es parte de su identidad.

Las anotaciones del artista generalmente sirven como un medio de garantizar informaciones importantes sobre el trabajo, como su titulo, fecha y autoría y con el objetivo de que sean preservados en la medida que pasan de manos (propietarios)  Es una práctica individual y algunos artistas comparten detalles mas curiosos o usan los dos lados de la tela para hacer una obra Artistas que continuamente re procesan las telas pueden borrar títulos antiguos y dejando marcas de alteración y superposición de pintura que cuesta trabajo determinar si se trata de algo hecho por el artista o un falsificador. 

 

Carlo Dolci, Saint Philip Neri, 1645 or 1646. Courtesy of The Metropolitan Museum of Art.

 

Verso of Carlo Dolci, Saint Philip Neri, 1645 or 1646. Courtesy of The Metropolitan Museum of Art.

“El retrato del Museo Metropolitano de Arte de San Felipe de Carlo Dolci tiene una inscripción escrita por el propio artista que dice cuando el comenzó a trabajar la pieza, cuanto tiempo demoro y el hecho de el haber comenzado el día de su cumpleaños”, recuerda Keith Christiansen, presidente del departamento de pinturas europeas del Metropolitan Museum of Art. Para los artistas del siglo XX que experimentaban en la abstracción, las partes de atrás de las pinturas eran un lugar propicio para dejar explicaciones de las obras que estaban realizando. Richard Diebenkorn “muchas veces adiciono Z a sus abstracciones en combinación con ‘TOP’ en letras mayúsculas, para disipar cualquier confusión sobre la orientación correcta de la obra”, observo Liguori. El expresionista abstracto, el  pintor Motherwell muchas veces dejaba llaves para decifrar varias camadas de significados en los propios títulos de las obras. En la parte de atrás de un collage  llamado The French Line (1960), que presenta un rótulo de una caja de breadsticks francesas de baja calorias, Motherwell detallo todas las interpretaciones posibles: “1. Pintura (francês) / 2. Dietas (amis fidèles de votre ligne) / 3. Barcos (transatlântico) / 4. Côte d’Azure (linha costeira). ”

Albers, que experimento metódicamente el color en su serie llamada y firmada “Homenaje al cuadrado”, registro notas meticulosas sobre las mas de 2.000 variaciones del tema, producidas a lo largo de 26 años. “El registro tanto o nombre del pigmento como el nombre del fabricante”, dice Redensek, está agradecido por esos diferenciales que ayudan a identificar fehaciente mente la obra y descartar trabajos idénticos. “Cuando veo la parte de atrás de las pinturas percibo que el saco pigmento para obtener un ocre amarillo que es un poco mas oscuro, otro que es mas claro, un cadmio amarilleado, una luz amarilla de cadmio” El juega con distinciones finas de los tonos y esas notas del reverso ayudan a identificar que es una obra de el!.

 

Richard Diebenkorn, Woman in Profile, 1958. © The Richard Diebenkorn Foundation. Photo by Richard Grant. Courtesy of Richard Grant, the Richard Diebenkorn Foundation, and the San Francisco Museum of Art.

 

Verso of Richard Diebenkorn, Woman in Profile, 1958. Courtesy of the Richard Diebenkorn Foundation.

 

Cindy Albertson, conservadora de pinturas modernas y contemporaneas del Museo de Arte de Filadélfia, noto que “los artistas [contemporaneos], cada vez mas, estan proveyendo información en el reverso de la tela, es una especie de Mini-entrevista con el artista. En la parte de atrás de una gran pintura de Sean Scully que ella examino recientemente, The Fall (1983), el artista incluyo instrucciones de montaje: “Esta pintura es muy pesada, entonces deben montarla mejor de lado. En seguida colóquese la parte para arriba y levanten luego apoyando los lados. ”

El que adorna el otro lado de la pintura difiere entre los períodos de tiempo. Pinturas mas antiguas con los siglos de la experiencia usaban todo tipo de rotulos y pegatinas que cubren toda la extensión y ubicadas en lugares no organizados, haciendo que cada especialista deba estudiar períodos concretos e intentar saber todo sobre esos usos y costumbres.  “Apuesto que las personas que estudian los impresionistas y los modernos no gastan tanto tiempo estudiando esta costumbre, hasta estudiabamos en mi epoca heráldica para descubrir los significados de los escudos que con frecuencia acompañan las obras de determinados estilos”, explico Jonquil O’Reilly, jefe de ventas del departamento de Old Masters de Christie’s en Nova York.

 

Robert Motherwell, The French Line, 1960. © Dedalus Foundation, Inc. VAGA, New York, NY. Courtesy of Dedalus Foundation.

 

Verso of Robert Motherwell, The French Line, 1960. Courtesy of Dedalus Foundation.

 

 

Coleccionadores europeos aristocráticos cierta vez marcaron sus pinturas con sellos de cera con el escudo  heráldico de la familia; los fabricantes de telas estampaban sus insignias en la materia prima, luego las casas de subastas marcaban sus lotes con configuraciones alfanuméricas propias de la tradición de dicha casas. El vendedor de arte francés del inicio del siglo XX, Ambroise Vollard, por ejemplo, normalmente registraba su inventario con lápiz azul. El arte saqueada por los nazis durante a Segunda Guerra Mundial, por veces, tienen una serie de sellos: uno con el emblemático águila de dos cabezas del partido, otras fueron las marcas realizadas por las “aduanas” de controles fronterizos hasta llegar a su destino. 

“Así como usted está desarrollando sus ojos para los trabajos de los artistas, agrega O’Reilly, usted también tiene una idea de todos esos rótulos e colecciones diferentes que surjan de vez en cuando y de las diferentes costumbres de las personas para marcar las obras”. Entender esas marcas es importante para confirmar la autenticidad de una pintura e aumentar su valor de mercado. Cuando Robert Simon, un ex-co-proprietário del Salvator Mundi (aprox. 1500) de Leonardo da Vinci, compro una pintura en 2005, el encontró un número de inventario que la identifico como parte de la Colección Sir Francis Cook. “eso fue útil porque la cabeza ya parecía muy diferente de la imagen de la pintura publicada [en un catálogo de 1913]”, observo Dianne Modestini, especialista en conservación y profesora de investigación del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York que conservo la obra de arte, que recientemente quebró récord de subastas, vendiendo por USD $ 450 millones. La pintura al óleo del renacimiento fue repetidamente superpuesta por los restauradores en los últimos siglos, y las reproducciones de la obra difieren ligeramente a lo largo del tiempo. “[Simon] acabaría por identificarla de cualquier manera, pero [el número de inventario] fue inmediatamente una prueba cierta de que era a misma pintura”.

 

Rogier van der Weyden, Francesco d’Este (born about 1429, died after July 20, 1486), ca. 1460. Photo © The Metropolitan Museum of Art. Courtesy of The Metropolitan Museum of Art.

 

Verso of Rogier van der Weyden, Francesco d’Este (born about 1429, died after July 20, 1486), ca. 1460. Photo © The Metropolitan Museum of Art. Courtesy of The Metropolitan Museum of Art.

 

Los conservadores vienen prestando mucha atención a la parte de atrás de las obras de arte desde (por lo menos) inicios del siglo XVIII. Los escritos en la pintura son conservados para mantener su apariencia de original, tratados con la misma responsabilidad el frente y el reverso. Modestini explico que, en su propia experiencia “aún cuando las pinturas eran re-enteladas y cambiado el bastidor se dejaban los registros de sellos, marcas y hasta pedazos de maderas que tienen elementos distintivos. Albertson recuerda haber visto algunas pinturas del artista holandes Piet Mondrian que tenian importantes marcas realizadas por el artista que fueron restauradas pero cuidadosamente dejadas las marcas de origen.

Mucha atención recibieron los “lados B” de las obras, simples cintas adhesivas, sellos y números pueden ayudar a determinar de manera fehaciente la autenticidad de una obra de arte. El lado B muchas veces se convierte en el lado preferido por los peritos y restauradores. (Autora: Karen Chernick (Artsy) – Traducción: Givoa)

 

Vik Muniz  comenzó fotografiando  los reversos de las pinturas famosas en 2002. En su libro “Reflejo” (2005)

Vik Muniz (1961) es un artista plástico, brasilero, nacido en San Pablo y radicado en NYC. A partir de 1988, comenzó a desarrollar trabajos que hacían un uso de la percepción y representación de imágenes a partir de los materiales. 

 

 

En el  II Congreso Internacional de Peritaje de Obras de Arte que será en Rio de Janeiro el dia 29 de septiembre de 2018 habrá una tabla de disertantes que está compuesta por profesionales del restauro, la química, la física y la pericia de arte junto a abogados que hablarán de derecho de autor y que junto a peritos calígrafos y funcionarios públicos que van a debatir estos asuntos relativos a la investigación científica. Tiene el congreso como objetivo: divulgar y democratizar el acceso a la información sobre pericia de obras de arte y conservación del patrimonio cultural. Es un trabajo interdisciplinario que mediante la aplicación tecnológica se dispone a hacer pericias serias y científicamente comprobables.

Inscrições> www.icaebrasil.com.br

 

Fenómeno Mundial: este evento está alineado con diversas acciones que se realizan en el mundoo. Recientemente tuvo lugar y se creo la Corte de Arbitraje de Arte  (CAA sigla en inglés) con sede en la Haya, Holanda. Una iniciativa en conjunto con la Netherlands Arbitration Institute y de la ONG Authentication in Art (homónimo de ICAE), coordinada por el abogado americano William Charron. Este hecho refleja el movimiento creciente en búsqueda de métodos alternativos para la resolución de conflictos y que se sea capaz de garantizar al acceso a especialistas interdisciplinarios que serán sin dudas los jurados del mercado de arte.