07 Jul UN REGALO DE UN MILLON DE DÓLARES!
Por Gustavo Perino.
Una de las tantas historias que acompañan la trayectoria de uno de los principales Connoisseur de Argentina. Es el caso de Omar Cáceres, un actor fundamental en la conformación de Givoa y una fuente de inspiración para mi desarrollo profesional.
Año 1989. Omar Cáceres es responsable del departamento de arte del Banco Ciudad* y recibe un encargo más que habitual: una tasación para un trámite de sucesión en zona norte. La tarea supuso la misma rutina de siempre, relevar toda la información de obras y objetos que tenía una mansión haciendo un completo inventario y verificando la información indicada por el juzgado.
Al terminar su trabajo aquella tarde, el señor H, que se había convertido en el interlocutor de la familia, le ofreció un té. Omar aceptó, acomodándose en un pequeño sillón.
De pronto, toca el marco de un cuadro escondido tras el mueble.
-¿Y esto? -pregunta.
-Simplemente se cayó y nadie lo volvió a colgar. “Si quiere, lléveselo”, Le respondió proponiéndole pagar con la obra sus honorarios.
Omar no aceptó recibir la obra, ya que no correspondía hacerlo de ese modo, aún la obra estando fuera del inventario judicial, pero miró la obra y la firma decía “Jules Breton”. No conocía al artista, pero inmediatamente supo que se trataba de una obra bien realizada y con calidad artística. Se puso a investigar y le propuso al propietario que esperara novedades.
Con los recursos disponibles en la época, comenzó la búsqueda descubriendo tímidamente que el artista era un pintor del realismo francés del siglo XIX y que era reconocido en el mercado.
Con el correr de los dias, la obra fue sometida al análisis de diferentes expertos de “la city” como se le dice al centro porteño. Las opiniones iban y venían hasta que alguien contactó al propietario ofreciendo US$7.000…, Omar intuyó que estaba en el camino cierto, le dijo que no acepte la oferta, que le consulte siempre antes de aceptar. Las ofertas fueron aumentando y con ello la incertidumbre de qué hacer, llego otra oferta duplicando la inicial, Omar pidió paciencia no obstante…, llegó una oferta por demás tentadora.
Sin enterarse de las novedades, Omar se depara con el catálogo de subastas Sotheby´s que regularmente buscaba para estar actualizado de los valores y en doble página, aparece “La femme à l’ombrelle, baie de Douarnenez de Jules Breton” con una estimación de US$400.000
Desesperado, llama a la familia desde un teléfono público y arregla de encontrarse en un café con el señor H. La escena que sigue no será borrada nunca de su memoria, el ahora exdueño del cuadro ve el catálogo y queda en shock…, su esposa rompe en un grito diciendo “#@!$*…te dije que debíamos esperar”.
Habían aceptado una oferta de un oscuro personaje del mercado de arte por US$ 50.000 constituyendo un precio vil para una obra de esa categoría. Omar revisa la fecha del remate y percibe que tenían 15 dias de tiempo.
¡Sus conocimientos del mercado del arte le permitieron emprender la búsqueda del paradero del marchand y buscar los mecanismos legales para detener la venta!
Buffet de abogados de por medio, contactos en Nueva York, y una cuota de fortuna hicieron que Omar viaje al país del norte junto al legítimo propietario con el objetivo claro de recuperar la obra o cobrar el dinero de la venta.
A favor tenían que, al no dar recibos ni contratos específicos (algo frecuente en el mercado de arte) la gente de Sotheby´s evitaría a toda costa un escándalo ante el reclamo fundado de su legítimo dueño. Al fin de cuentas la obra estaba ya publicada y a la venta.
Estando todos en Nueva York la negociación se ponía cada vez más dura, hubo intervención del fiscal general de la ciudad en el caso. El marchand defendía sus argumentos y no habían podido avanzar y el tiempo no se detenía, la venta de la obra seria inminente y si no llegaban a un acuerdo, la pintura quedaría en caución judicial.
Llega finalmente el día de la subasta. Las partes se reunieron a las 8 de la mañana en el 1334 de York Avenue de Manhattan.
El remate inicia, la situación del señor H estaba en ventaja. Comienzan las primeras ofertas, una empresa naviera ofrece US$ 750.000 por el cuadro. Nada. Siguen sin ponerse de acuerdo y la pintura sigue disponible. Una nueva oferta, US$ 950.000. La discusión continua.
De pronto, la llamada esperada. Una oferta final por US$ 1.650.000
Se llega a un acuerdo, se pagan las comisiones y los legítimos dueños recibieron lo que correspondía por el expertizaje y gestión de un verdadero Connoisseur llamado Omar Cáceres.
Una joya para el final: Omar posee entre sus documentos de aprecio su carnet de asociación a la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos – SAAP del año 1974 firmado por, ni más ni menos, que Raul Lozza y Leopoldo Presas
Mas info de este gran profesional:
Omar Cáceres: Argentino graduado en La Escuela Nacional de Bellas Artes Lola Mora como Maestro de dibujo y pintura. Es perito de arte con más de 50 años de trayectoria, egresado como tasador de la escuela del Banco Municipal de Préstamos (hoy Banco Ciudad de Buenos Aires) donde ejerció la profesión hasta 1987, se dedicó a partir de ese momento a la actividad privada y a la formación de peritos en la carrera de peritaje y valuación de la Universidad del Museo Social Argentino como titular de la Cátedra Pintura, Grabado y Escultura. Es referente indiscutido en Pintura Argentina y especialista en la Obra Completa de Antonio Berni y sus contemporáneos. Es miembro esencial de GIVOA y fuente de inspiración constante para el desarrollo del equipo. Gracias OMAR!
*Institución referente en la época en remates, tasaciones judiciales sobre arte y antigüedades.