08 Sep Cómo evitar la compra de Arte Falso
Diario Ámbito Financiero (08-09-2016)
“Nadie está libre de tragarse un sapo”, decía, hace años, el crítico Rafael Squirru, en referencia a la falsificación de las obras de arte. El comercio ilegal de arte ocupa el tercer lugar en el ranking de ilícitos detrás del tráfico de drogas y de armas, un fenómeno que “sólo es posible por la omisión, o la complicidad, de instituciones culturales y organismos de control”. Así lo declaró Gustavo Perino, organizador del Primer Congreso Internacional de Peritaje de Obras de Arte, organizado por el ICAE (International Conference Artwork Expertise), que reunió a 450 personas entre el sábado y el lunes últimos en el Centro de Convenciones Golden Center de Parque Norte. Perino es el fundador del Grupo Interdisciplinario de Valuación de Obras de Arte (Givoa), institución argentina con sedes en España, Colombia, Estados Unidos y Perú.
La confianza entre galerista y comprador hoy no es suficiente para resolver las dudas acerca de la autenticidad de una obra. El error, según los peritos, consiste en guiarse por el certificado de autenticidad sobre la obra de artistas fallecidos expedido por terceros como única prueba, ya que sin el consiguiente peritaje, éste sólo tiene el valor legal de una opinión, que aunque sea calificada no está exenta de error.
Para evitar esto, la tecnología se ha puesto al servicio del arte, con el fin de despejar las incógnitas que a veces encierran pinturas, joyas y antigüedades. Algunas de esas técnicas fueron expuestas en el Congreso, que contó con la presencia de expertos, e incluyó la presentación de un laboratorio móvil que permitió atestiguar la experiencia del peritaje en sus distintas etapas mediante esa tecnología moderna.
También hubo ponencias acerca de las legislaciones vigentes en lo referente al tráfico ilegal de obras de arte. Se pudo escuchar -entre otros- al inglés Benjamin Creutzfeldt (creador del departamento de Arte Oriental de Christie´s) y la norteamericana Colette Loll, fundadora de Art Fraud Insights.
“En la Argentina”, señaló Perino, “hace un tiempo que el mercado de arte entró en crisis. Decenas de galerías dejaron de vender arte clásico por el alto riesgo de que sea falso o mal atribuido. Pero la pintura moderna no se halla al resguardo. Tenemos ejemplos locales, como las obras falsas que circulan atribuidas a Koek Koek, Berni, Castagnino o Xul Solar”, sostuvo Perino.
“Hasta hace tres años -siguió- no teníamos contacto con instituciones públicas, pero desde entonces, además de firmar un convenio de cooperación con el Inti, establecimos contactos con Interpol”.
El coleccionismo sumó últimamente nuevos adeptos y precisa cada vez más de estas ciencias auxiliares para autenticar las obras y preservar su valor. No sólo para averiguar si una firma es auténtica sino también para conocer con certeza asuntos vinculados a obras heredadas, al valor por su origen, autenticidad y cuál es su condición legal por ausencia, o una sucesión, etc.
“Identificar una obra falsa es importante para el patrimonio y para el mercado mismo: hay muchos ejemplos de grandes artistas argentinos que por su proliferación de obras falsas han caído en la cotización de mercado y dejaron de ser atractivos para los coleccionistas”, agregó Perino. “La mayoría de las transacciones no son públicas, al igual que no todas las obras robadas son denunciadas, ya que muchos propietarios, con la esperanza de encontrarlas en el circuito, no las denuncian. También existen casos donde la no denuncia se debe a la necesidad de que no se sepa que determinada persona tiene en su colección tal o cual obra”, señaló.